Esta
vez el teatro se convierte en fiel reflejo de una desgraciada realidad social
que cada día deja sin techo a familias enteras. Miguel Ángel Sánchez, autor de Ejecución
hipotecaria, se ha inspirado en un suceso que tuvo lugar en la ciudad
alemana de Karlsruhe cuando un parado de cincuenta y tres años recibió,
escopeta en mano, a la comisión judicial encargada de desahuciarle de su casa. Después
de dos horas les ejecutó para acabar disparándose él también. A partir de esa
historia el autor ha ido adaptando el argumento a la realidad española para construir una obra que recrea la
llegada del personal judicial a casa de una mujer normal, que debe varios meses
de hipoteca, cuyo apartamento ha pasado a ser propiedad del banco. Para los funcionarios es un caso más, una
rutina cotidiana de la que les saca a tiros uno de los protagonistas. Después
de disparar a uno de los empleados judiciales, el individuo empieza a explicar
sus razones mientras la inquietud se va apoderando del resto del personal
temeroso de ser los siguientes.
Adolfo
Fernández dirige este montaje que reniega de la realidad social de los
desahucios y la dictadura de unos bancos convertidos en verdugos. Para la
puesta en escena ha elegido una fórmula que otorga al público la capacidad de
convertir al protagonista en héroe o en asesino. Una tragedia que podríamos
protagonizar cualquiera de nosotros. ¿Esa desesperación y esa rabia no podría
ser la nuestra? El dilema moral está servido. Una obra cruda que se salpica de
patetismo cómico para aliviar la carga de injusticia que pone sobre las tablas.
La puedes ver hasta el 16 de febrero en la Sala Mirador. (http://www.fcnc.es/cnc-sala-mirador-programacion/1/en-cartel/30/ejecuci%C3%B3n-hipotecaria)
Una apuesta atrevida.
ResponderEliminarHéroe o asesin@! Buena apuesta!
ResponderEliminarUna obra para pensar
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