viernes, 28 de febrero de 2014

No se hizo la miel para los cerdos

El pasado 26 de febrero, en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles se celebró la Gala Especial Artingroup, una cuidadísima apuesta por las artes en sus diferentes disciplinas que supo rebasar la belleza del entorno elegido con una performance impecable. Belleza, emoción y sensaciones en una creación multidisciplinar de arte plástico, danza, música y lírica. Un evento exquisito que merece todas las felicitaciones del mundo por arriesgar en estos tiempos en los que sólo se potencia lo comercial. Ya al entrar las maravillosas esculturas de Miquel Navarro nos daban una idea de lo que Antingroup nos iba a poner sobre el escenario.

Un público que habíamos acudido por estricta invitación y un palacio de Cibeles convertido en una deliciosa marmita donde cocinar una buena tarde de arte. Todo apuntaba buenas maneras. A falta de unos minutos para que comenzara a sonar la composición que el Berklee College of Music los espectadores no paran de cambiarse de sitio, de intentar ganar posiciones como si estuviéramos en un concierto de Chenoa. Suenan los acordes al compás de la batuta de Víctor Mendoza y aquello sigue siendo un continuo "no parar" de bien vestidos que apuran metros para acercarse al escenario a costa de estropearnos el disfrute a los que estamos cerca.

Llega el momento de la increíble Hisako Hiseki que arranca al piano sus mejores notas y, aunque parezca mentira, esta maravilla tiene que convivir con el tono de aviso de wsp de bastante móviles. Mientras todo el mundo intenta sacar fotografías con su teléfono para subirlas inmediatamente a las redes sociales y alardear de haber asistido a una de las citas del año, que sin duda lo fue. La CND, como es habitual en sus actuaciones, nos contagia de emociones y nos mima el alma hasta que un perfecto gilipollas decide ponerse a charlar con el que le acompaña como si estuvieran en el bar de la esquina. Aquí ya, por mucho empeño que se le ponga, los sentidos empiezan a estar poco receptivos y se pierde la magia de esta maravilla de acto.

Puccini y Turandot en la voz de Pilar Jurado consiguen el milagro de devolvernos a la magia de esta gala a la que todo le acompaña menos un público cateto que no está a la altura de las circunstancias. A ver si conseguimos domesticar a estas señoras con olor a perfume caro, a estos modernos de americana y fular al cuello y les sabemos trasmitir que es imprescindible apagar los móviles, respetar los sitios, no hacer ruido, y sobre todo respetar el trabajo de los artistas que están sobre el escenario y de la gente que se ha dejado muchas horas en lograr un evento de esta naturaleza. Pasará esto en todas las ciudades?



1 comentario:

  1. Por desgracia esto de los Moviles ya es habitual en todos los espectaculos

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